Aunque el tamaño no es lo más importante; sé que esto se suele de decir y no siempre lo creemos, pero es cierto. Lo realmente importante es tener una buena excitación y lubricación para que haya comodidad y placer durante la penetración. Por otro lado, lo ideal sería que el tamaño de la vagina y del pene que penetra no sean excesivamente diferentes en cuanto a dimensiones para evitar dolor durante el coito.
En el caso de que no estuvieran igualadas las dimensiones, no te preocupes, nuestra vagina es muy flexible y ya sabes que es un “espacio virtual”, esto es, se adapta a lo que entre siempre que existan las condiciones adecuadas de relajación, excitación y lubricación. Si aun así aparecen molestias, podéis probar con poner un “tope” en la base del pene para que no toque fondo y no te moleste al practicar el coito, o buscar las posturas más adecuadas para que en vuestras relaciones sólo sintáis placer.
Como en el caso del pene, en función la persona, del país y raza se pueden encontrar tamaños medios más o menos grandes, de vaginas, por supuesto.
Ana Sierra
Psicóloga, Sexóloga y Terapeuta Sexual y de Pareja