Varios estudios a nivel mundial comprobaron que una de cada tres personas adultas comete adulterio una vez en su vida. En la mayoría de los casos, el engaño se debe a la rutina en la pareja: actualmente las personas viven bajo el estrés de la vida cotidiana y la monotonía les genera malestar e infelicidad. En otros casos, simplemente comenten una infidelidad para vivir la experiencia y la adrenalina que provoca.
Un estudio realizado en 2008 por el geneticista Hasse Walum reveló que cuando existen variaciones en la hormona “del compromiso” (más específicamente en el gen alelo 334, que produce la hormona vasopresina) hay una alta probabilidad de que esa persona tenga problemas en la pareja o tenga una tendencia a ser infiel. Hallaron que los hombres con dos copias de este gen tienen el doble de riesgo de experimentar disfunciones matrimoniales. Los científicos estudiaron a los varones porque se sabe que la hormona juega un rol mayor en los cerebros masculinos que en los femeninos.
Los resultados de esta investigación pueden ser interesantes para comprender mejor el comportamiento de ciertos hombres en cuanto a la infidelidad y, en algunos casos, su búsqueda permanente de cambios de parejas.
Hay que preocuparse si…
1. Últimamente se ocupa más de su aspecto.
2. Se anotó en un gimnasio, se puso a dieta, se compra más ropa o usa productos de belleza.
3. Se muestra reacio o cansado para tener relaciones sexuales.
4. Pasa más tiempo fuera de casa. Suele tener reuniones, viajes de trabajo o arregla programas con sus amigos él solo.
5. Se ducha cuando llega a casa.
6. Hubo movimientos extraños en sus cuentas bancarias o gastos que no puede justificar.
7. Se esconde para hablar por teléfono o le llegan mensajes al celular que no lee delante tuyo.
8. Apaga el celular por las noches o cuando está con vos “para que no lo moleste”.
9. Ha subido mucho su cuenta del celular y hay algún número de teléfono que se repite demasiado.
10. Te dice que estás obsesionada o loca cuando le preguntás si te engaña. Cambia rápidamente de tema y se pone de mal humor.
11. Evita las conversaciones sobre el futuro de la pareja o planes en común.
12. Pasa muchas horas frente a la computadora, escribiendo mails o chateando, y tiene mucho cuidado para que no veas lo que hace.
13. Te regaló flores inesperadamente y después se acurrucó para que le hagas mimos como si hubiera hecho algo malo.
14. Se contradice en cosas o se equivoca con las horas, los nombres o los días.
15. Te insiste en que hagas planes o viajes por tu cuenta con tus amigas.